¿Cuál es la importancia del Hígado y como la Osteopatía puede ayudar con un hígado sano?
El hígado es el órgano fundamental de la detoxificación del organismo, es el gran depurador, su función es crucial para la vida.
Una de las patologías más comunes en la población es el hígado graso, esto no solo ocurre por ingesta de grasas saturadas y trans o exceso de hidratos, sino también por un factor genético.

El tratamiento de Osteopatía en el hígado se hace con varios propósitos: reforzar el metabolismo y su excreción.
Se realiza según la necesidad del paciente, ya que el osteópata puede trabajar el hígado a nivel ligamentario, en viscoelasticidad, vasculo-linfático, psicoemocional y arterial (arteria hepática).
Toda esta sintomatología hace que una persona con el hígado perezoso tenga problemas de salud y mala calidad de vida. Desde la osteopatía abordamos esta lesión teniendo en cuenta diferentes estructuras.
En primer lugar trabajamos a nivel de la lesión que se establece en las vértebras dorsales correspondientes (D6-D10).
Si hay síntomas en músculos del hombro (manguito de los rotadores, pectoral, bíceps….), ligamentos y tendones del hombro y codo también los tratamos.


Es fundamental trabajar los ligamentos que van desde el hígado al diafragma y a su vez a la espalda, quitar tensión de las vísceras cercanas al hígado, y sin duda bombear el hígado y drenarlo.
Tratamos igualmente la articulación de la clavícula, la escapula y sus músculos que unen con la columna. Nos asegurarnos de que la movilidad de las costillas sea también correcta.
Además del tratamiento manual es recomendable hacer una dieta depurativa, dar descanso al cuerpo de todos aquellos alimentos inflamatorios. El organismo lleva siempre un cierto retraso a la hora de limpiar, así que quitar ciertos alimentos dará sus efectos a largo plazo porque necesita su tiempo para depurar.